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Review: Humberto Torres, La Pedagogía de la Mirada

|   Gallery Blog
Humberto Torres. From the series Family Garden 5, 2012

2 de septiembre del 2012

Section: Galeria

Edition: 1st

Page: 6D

Column:ARTES & LETRAS

 

HumbertoTorres pedagogía de la mirada

ADRIANA HERRERA

La exhibición Humberto Torres. Naturally Derived, en ArtMedia Gallery, una nueva galería de Wynwood dedicada a la fotografía, es la primera muestra individual de este artista emergente nacido en Miami en 1977. Fue concebida por el curador José Antonio Navarrete, a partir de una selección de dos series realizadas por el fotógrafo en los últimos años: The Blue Ridge, 2010, y Family Garden, 2009-2012.

Las naturalezas muertas que conforman Family Garden surgen de una arqueología de la memoria del entorno familiar y de la propia mirada. En efecto, Torres realiza tomas de primeros planos de interiores en el apartamento de su abuela, un entorno donde creció y donde todo le resultaba conocido -familiar- y descubre, a través del lente, algo antes desapercibido: "Había plantas en todos lados; era como si hubiera un enorme jardín adentro". Sin cambiar de lugar ninguna decoración u orden establecido, retrata los objetos encontrados en el hogar y descubre un universo de plantas artificiales en cada rincón: aparecen desde el forro de la plancha, hasta las cajas de pañuelos de papel, aunque también están las arboledas retratadas en las hojas de calendarios que sólo por el doblez del borde descubren al observador la naturaleza de lo que está viendo. El retrato de un retrato.

De este modo, documentando el interior familiar, inserta la tradición del still life en la fotografía contemporánea, aprovechando el legado del readymade, de un modo que no contiene ironía: más bien es un ejercicio del gozo de ver, como si fuera algo nuevo, lo ya conocido. Su práctica puede conectarse en cierta forma con la de Alberto Baraya, quien ha emprendido nuevas expediciones botánicas en largo viajes no para fotografiar las plantas regionales, sino las flores y hojas artificiales que constituyen un tipo de estética doméstica y sin duda, reveladora de la vida familiar y social.

Si en Family Garden los confines terminan al cerrar la puerta de la casa de la abuela, donde cabe un imaginario lo suficientemente extenso como para realizar una serie impecable de fotografías análogas impresas sobre papel después de trabajar largas horas en laboratorio; en la segunda serie exhibida, The Blue Ridge, el límite de la propuesta es el paisaje real que el ojo torna arte por el hecho de elegirlo sin que contenga nada extraordinario.

Estos parajes retratados en las montañas de Carolina del Norte no capturan solamente los verdes bosques, sino una reflexión sobre la posibilidad de mirar bien aquello que consideramos ordinario. Para Torres, quien estudió arte en la Florida International University, y cuyo trabajo ha sido incluido en exhibiciones colectivas como New Work Miami, en el Miami Art Museum, 2010, y Disposable: Nostalgia for the Still Image, Dina Mitrani Gallery, 2011, entre otras, la fotografía de paisaje tiene una cualidad doble: cada ser humano se relaciona fácilmente con ésta, pero al tiempo, es intensamente personal, subjetiva, en su manera de captar algo que en cierto modo pertenece a todos, está ahí para ser visto, y sin embargo -o precisamente por ello- pasa desapercibido. Como el curador Navarrete, las fotografías parecen tan comunes como extrañamente ambiguas. "Sus impresiones de pequeño formato ofrecen al espectador una comprehensiva visión de la imagen entera, pero también un íntimo encuentro".

Cada brizna de hierba, cada esquina del cielo, cada trazo sobre una corteza, se ofrece desde la imagen retratada para ser vista de nuevo, con una disponibilidad de objeto-para-la-contemplación, que difícilmente se logra en el encuentro real entre el cuerpo y el mundo natural.

"Uno se acostumbra a mirar así cosas que en realidad nunca se ven", comenta Torres, quien pide a la fotografía que siga revelándole nuevas cosas cada vez que la mira. En cierto modo, su trabajo se inserta dentro de una reafirmación de la lentitud del proceso de la mirada, asociado a su carácter de revelación paulatina y mucho más afín con la tecnología analógica, impresa a mano en el cuarto oscuro, que con la vertiginosa "perfección" de la imagen digital. Ese "pasar tiempo" para captar la imagen en negativos con formatos de 6 x 7 centímetros y copián.

Gady Alroy / Art Media / Humberto Torres

'# 3', de la serie 'Family Garden', 2009-2012. Edición de 5. Impresión cromogénica, 14.5 x 18 pulgadas.

'# 1', de la serie 'Family Garden', 2009-2012, Edición de 5. Impresión cromogénica, 14.5 x 18 pulgadas.