Magüi Trujillo: “La naturaleza es mi motivación para crear universos propios”
El Universal | by Maritza Jiménez | 11/09/2022
ArtMedia Gallery, Miami
“Tejiendo en silencio”, muestra que la fotógrafa franco-venezolana dedica a los manglares, esas formaciones amenazadas de extinción, se presenta en ArtMedia de Miami.
Los manglares se encuentran en peligro de extinción en el mundo, y con ellos la compleja red del ecosistema al que dan vida en el planeta.
Sobre este tema llama la atención la instalación que la fotógrafa y video artista franco-venezolana Magüi Trujillo presenta hasta el 12 de setiembre en la galería ArtMedia de Miami, Tejiendo en silencio, bajo la curaduría de José Antonio Navarrete.
El origen de la muestra se remonta a 2009, cuando Trujillo, en una visita a los canales de Río Chico en Venezuela, se sintió atrapada por los rizomas de sus manglares. Una experiencia que se completa con incursiones posteriores, entre 2019 y 2021, por los de Florida, Miami, donde igualmente su cámara se adentra en ese universo acuático.
Trujillo comenzó a dar forma a la serie Tejiendo en silencio en 2009 (MAGÜI TRUJILLO)
“En los manglares no hay comienzo ni final; sus raíces, que a simple vista no se sabe si entran o salen del agua; la unión entre sus entretejidas configuraciones, me proporcionaron experiencias únicas y me estimularon pensamientos de diferente orden”, afirma la artista, recordando el modelo epistemológico de los filósofos Gilles Deleuze y Félix Guattari inspirado en esas formas.
“Por otra parte –explica-, se me hizo evidente que son, para la flora y la fauna que los habitan, como una gran placenta en la que todos los elementos que ésta contiene crecen, se alimentan y están siempre protegidos”.
Su exposición, la primera exclusivamente en formato digital, está constituida por 32 fotografías a color y un video de un minuto y medio editado por Ludovic Lecomte en París, en el que la imagen de un manglar en movimiento de zoom se desplaza hasta llegar al macro universo del ecosistema.
El agua, una vez más, emerge como punto de partida de una propuesta estética que nos recuerda que la naturaleza para esta artista, como señala el curador en el texto de su exposición, “más que un motivo de paisaje, es un espacio para su búsqueda espiritual a través de medios visuales, el mejor lugar para encontrar imágenes capaces de revelar su ser más profundo”.
“En los manglares no hay comienzo ni fina", dice la fotógrafa (MAGÜI TRUJILLO)
“La naturaleza –afirma la artista- es mi motivación para realizar series donde puedo profundizar hasta crear universos propios. Fotografío con mi alma y mi intuición. Luego, llena de ideas, imágenes, sensaciones y silencios, selecciono dentro del material recopilado y trato de crear un lugar único al que los otros puedan entrar y navegar junto a mí”.
Magüi Trujillo reside en Francia desde hace 42 años, cuando llegó con el artista Pancho Quilici, su esposo entonces, donde continúa sus estudios de cine, televisión y fotografía. Un año más tarde, nace su hija, la también artista Daniela Quilici.
Durante varios años se desempeña en la televisión y publicidad francesas, una actividad que continúa a su regreso a Venezuela, como directora y productora publicitaria. “Pero desde siempre trabajaba la fotografía, muy en silencio. Era mi otro yo que existía”, confiesa.
Hasta 1996, cuando celebra sus 40 años en el Museo Jacobo Borges con Riada, constituida por fotografías, video arte y un poemario. “Fue como un gran vómito contenido por muchos años. En ese momento decidí dejar todo y dedicarme solo a la fotografía. Ya Daniela estaba grande, y regresamos a París”.
La muestra está compuesta por 32 fotografías a color y un video de minuto y medio (MAGÜI TRUJILLO)
Desde entonces se ha mantenido dedicada a la fotografía artística, expuesta en individuales en Venezuela, Francia, Alemania, España, Portugal, Inglaterra y Marruecos, amén de numerosas colectivas internacionales. Su serie Silence Pluriel, por otra parte, la convirtió, junto a Fina Gómez, en la única venezolana en ingresar a la colección permanente de la Biblioteca Nacional de Francia.
Luego de una estadía de tres años en Málaga, España, a su regreso a Francia se instala cerca de su hija Daniela en Bagneux, en la periferia sur de París, donde vive desde hace una década. Allí, además del reconocimiento de su obra por la Alcaldía y Dirección de Cultura, “lo más importante es el trabajo humano que he realizado como fotógrafa de extensión social, en los colegios con los adolescentes socialmente desfavorecidos”.
@weykapu
